Esta casa de vacaciones de piedra del siglo XVIII y renovada se encuentra en una aldea que le da la bienvenida enclavada en los bosques y verdes prados del Périgord Noir.

La encantadora casa dispone de una piscina climatizada y aislada y está idealmente situada para visitar las numerosas atracciones turísticas de la región.

Un antiguo horno de pan adorna el bonito salón-comedor, que también cuenta con vigas de madera originales y paredes de piedra.

Puertas francesas a cada lado de la propiedad conducen a la zona exterior, donde podrá disfrutar de sus comidas al aire libre.

El pueblo cercano es oficialmente uno de los más bellos de Francia y cuenta con reliquias de una iglesia del siglo XII y un monasterio románico.

En verano, se organizan regularmente veladas musicales en este bello marco.

Las entradas deben reservarse con antelación.

Los aficionados al senderismo pueden recorrer a pie los 3 km que llevan al valle boscoso, con sus numerosos y agradables caminos de herradura.

A 5 km, la histórica ciudad de Montignac espera su visita: dé un tranquilo paseo por el río en canoa y admire las famosas pinturas rupestres de las cuevas de Lascaux.

El pueblo medieval de Sarlat (21 km) tiene una buena selección de tiendas y mercados dos veces por semana, y Les Eyzies-de-Tayac-Sireuil tiene restaurantes, alquiler de canoas y un museo nacional de prehistoria.