Si conduce sólo 45 minutos desde Oslo y se adentra 15 minutos a pie en el bosque, llegará a este iglú de cristal único rodeado de la paz y la tranquilidad del bosque.

Aquí te espera una inolvidable experiencia de glamping en un entorno tranquilo y hermoso.

En el iglú, te quedarás dormido bajo el cielo abierto y, si tienes suerte, te despertarás con los alces fuera del iglú, curiosos por sus nuevos vecinos. El iglú está organizado de forma funcional y flexible, con un elegante diseño nórdico inspirado en la naturaleza.

En los días más fríos, puedes encender la estufa y, al caer la tarde, el sofá del diseñador danés Karup Design se convierte en una cama doble para disfrutar del cielo estrellado.

El banco también puede servir de cama para dos niños si despliegas los colchones futón de la parte superior. Aparte de su peculiar aspecto, el iglú se ha creado con gran respeto por la naturaleza: Hay una espaciosa letrina amueblada y no hay agua corriente ni electricidad, por lo que dejarás una huella mínima en la naturaleza que te rodea.

Sin embargo, tus anfitriones te proporcionarán un bidón de cinco litros de agua potable y una colección de objetos útiles, como una linterna y un termo, para que tengas todo lo que necesitas. El iglú de cristal está situado en un paisaje abierto con un precioso bosque de abetos, que tendrás para ti solo.

Aquí podrás emprender caminatas por el aventurero bosque y, si tienes suerte, te encontrarás por el camino con el rey del bosque, el alce.

Acuérdate de llevar comida y bebida, ya que puedes cocinar en la cocina para tormentas del exterior o en los fogones de la estufa de leña del interior.