Airbnbs en Jerez de la Frontera

Vinos de primera, flamenco y caballos. Esos son los mayores orgullos que tiene la localidad de Jerez de la Frontera en Andalucía. Opacada por otros grandes destinos vacacionales de la región como Cádiz, este pueblo pintoresco de casas tradicionales y calles empedradas es un destino turístico de lo más encantador donde puedes degustar vinos delicados en bodegas de gran antigüedad y caminar entre casas pintorescas del diseño más tradicional.

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Esta localidad es la cuna del vino de Jerez y es hogar de bodegas de gran tradición como las Bodegas del Tío Pepe y las Bodegas Fundador. Una de las ciudades más visitadas por los enoturistas debido su excelencia en la fabricación de vino y por las maravillosas catas que pueden hacerse en sus locales, el mejor recuerdo que te llevarás de tu paso por Jerez será una buena botella de vino. Prepara tu paladar y embárcate en un recorrido gastronómico por estos viñedos de ensueño.

El pueblo de Jerez ha podido mantener sus costumbres a pesar del paso del tiempo. En sus rincones perdura la arquitectura tradicional y las costumbres de antaño. Adéntrate en las calles de Jerez y encuéntrate cara a cara con la cultura tradicional de Andalucía. Piérdete por el barrio de San Miguel y tropiézate con edificios antiguos, peñas flamencas y tabancos, unas tabernas tradicionales que se encuentran en peligro de extinción, pero que han podido mantenerse en Jerez.

También conocidas como las bodegas González Byass, llevan más de 180 años en el mundo del vino, convirtiéndola en una de las bodegas más antiguas y emblemáticas de la ciudad. Degusta los mejores vinos de su catálogo de la mano de guías especializados.

Fue construida en el s. XVII en el lugar donde solía estar la Mezquita Mayor de la ciudad. Mezcla en su fachada elementos decorativos góticos, neoclásicos y barrocos. De su exterior destacan su gran cúpula y la serie de arcos arbotantes que rodean todo el edificio. En su interior guarda hermosas obras de arte como La Virgen Niña, una pintura de Francisco de Zurbarán.

Construida en el s. XII, es de las pocas construcciones almohades que quedan en la península, además de ser una de las mejor conservadas. Se destaca por su gran torre octagonal, característica en este tipo de fortificaciones. En su interior puedes encontrar unos típicos baños árabes y una mezquita que, a pesar de haber sido convertida en una capilla por Alfonso X de Castilla en el siglo XIII, mantiene parte de su arquitectura original.

Piérdete por las pintorescas calles de este barrio y deléitate con la hermosa arquitectura tradicional andaluza que reina en todas sus edificaciones. En la plaza de Santiago, justo en el corazón del barrio, se encuentra la Taberna Flamenca, un local emblemático donde puedes disfrutar del arte del flamenco en la ciudad que ha visto nacer a bailaores destacados como Lola Flores.

La localidad de Jerez es reconocida por la calidad de sus caballos y por su habilidad en las artes ecuestres. El espectáculo más famoso que se presenta en esta escuela es un ballet ecuestre llamado Cómo bailan los caballos. Es una experiencia que no puedes perderte. Luego del espectáculo también puedes recorrer las instalaciones y darle una visita al Museo de Arte Ecuestre que se encuentra allí.

Los tabancos son establecimientos típicos de la localidad donde puedes ir a tomarte un vino, disfrutar de una buena comida y además irte con una botella de vino de la zona. Pásate por la calle Santa María y cómete unas deliciosas tapas en el tabanco El Pasaje mientras disfruta de sus espectáculos de flamenco.

Se encuentra al final de la Calle Larga, una de las calles más emblemáticas de Jerez. Siéntate en uno de sus bancos luego de un largo día de recorrer la ciudad. En esta plaza se encuentran diversos edificios como el Palacio de Justicia y la Alhóndiga.