Casas rurales en Belmonte

¿Estás planeando una escapada de fin de semana a Belmonte para desconectar y disfrutar de la tranquilidad de la vida rural? En Holidu encontrarás multitud de casas rurales para que puedas elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Todas ellas ubicadas dentro del mismo casco urbano del pueblo, muy cerca de la Plaza del Caudillo y del Castillo de Belmonte, próximos a supermercados, bares, restaurantes y todos los servicios que puedas requerir durante tu estancia. ¡Reserva ya tu casa rural en Belmonte y disfruta de una escapada inolvidable junto a los tuyos!

Las casas rurales de Belmonte cuentan con capacidad tanto para 2 personas como para más de 8. Con lo cual, independientemente de si viajas en pareja como si lo haces en familia o con amigos, siempre encontrarás un alojamiento adecuado para vosotros. Además, hay algunas que permiten mascotas, por lo que tu perro también puede ir con vosotros. Por lo general, son antiguas construcciones que conservan los elementos característicos de la arquitectura típica manchega, pero perfectamente rehabilitadas y acondicionadas con las comodidades más modernas para que tu estancia sea lo más cómoda posible. Y, por si esto fuera poco, casi todas cuentan con jardín o terraza para disfrutar del buen tiempo al aire libre.

Si estás buscando un destino para una escapada con encanto, no dudes en reservar una casa rural en Belmonte. Considerado como uno de los pueblos más bonitos no solamente de Cuenca, sino de toda Castilla-La Mancha, Belmonte supone un auténtico viaje a la Edad Media. Con un imponente castillo de estilo gótico-mudéjar a cuyos pies encontramos un laberinto de estrechas callejuelas empedradas donde el blanco es el protagonista. Un casco antiguo gobernado por la monumentalidad que conservan un delicado equilibrio urbano que la hace muy especial.

Belmonte fue la ciudad donde vivió el primer Marqués de Villena en el siglo XV, que ya mandaba en Castilla más que el propio rey de Castilla y que daría más de un quebradero de cabeza a la futura reina Isabel la Católica. Pero Belmonte ha sido siempre morada de ilustres personajes. Ya antes del Marqués de Villena, el Infante Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio y autor de obras como “El Conde Lucanor” sería el encargado de amurallar la ciudad y construir un alcázar. Estas historias y más podrás descubrir en esta histórica localidad. ¡No esperes más para reservar tu casa rural en Belmonte!

El Castillo de Belmonte es el monumento más emblemático de la ciudad. Construido en el siglo XIV con estilo gótico e influencia mudéjar, sería restaurado en el siglo XIX por Eugenia de Montijo, quien lo usó como residencia después de ser emperatriz de Francia. En su interior alberga un museo y se realizan distintos recorridos temáticos.

Situada en el Barrio Alto de Belmonte, dentro del recinto amurallada y junto al Palacio de Don Juan Manuel, la Colegiata de San Bartolomé (siglo XV) es el edificio religioso más importante del pueblo. No en vano está declarada Bien de Interés Cultural. Su estilo es principalmente gótico y merece la pena ver tanto el exterior como el interior.

Después de visitar el castillo, lo primero con lo que nos encontramos es con una muralla del siglo XV, que parte del castillo y que rodeaba la localidad en la Edad Media. Contaba con cinco puertas de acceso, de las cuales se conservan tres actualmente: la de San Juan, la de Chinchilla y la Puerta Nueva.

Detrás de la Colegiata se encuentra el Alcázar de Don Juan Manuel. Hace unos años fue reconstruido y restaurado para ser reconvertido en un establecimiento hotelero, pero el visitante puede acceder al mismo para ver los restos de la Torre del Homenaje ver algunas fotos antiguas de cómo era antes de la reforma.

Las callejuelas del casco antiguo de Belmonte invitan a perderse y a disfrutar de una armonía urbana que cada vez es más difícil de encontrar en las sociedades modernas. A través de enormes fachadas blancas con ventanales protegidos por rejas, podemos hacernos una idea de cómo era la localidad en su mayor época de esplendor.

Belmonte forma parte de la ruta de los molinos de viento de la Mancha, contando con tres molinos ubicados en un cerro al norte de la ciudad, que se encuentran en un magnífico estado de conservación. Todavía mantienen su esencia rústica con sus fachadas de piedra. El del Puntal incluso conserva su maquinaria original.

En el número 20 de la calle Lucas Parra hay una vivienda reconvertida en una verdadera máquina del tiempo, a La Mancha del siglo XV. Una magnífica recreación de una casa real de la época através de muebles y objetos que se usaban en tiempos del primer Marqués de Villena, acompañado por personajes vestidos de época.