Hostales y B&B en Logroño

Si estás buscando hostales y B&B en Logroño, no tendrás ningún problema en encontrar habitaciones cómodas a precios asequibles. Aunque no es una ciudad muy grande, cuenta con un amplio abanico de alojamientos, muchos de los cuales se ubican en el centro, donde se concentran la mayor parte de los atractivos turísticos y gastronómicos. En este sentido, una de las mejores zonas es la de la calle del Laurel y sus inmediaciones. Pero los alrededores del Puente de Piedra y de la Rúa Vieja también son muy buenas alternativas para reservar un hostal en Logroño.

Los B&B y hostales de Logroño son una opción de alojamiento muy popular entre parejas y grupos jóvenes que cuentan con un presupuesto más ajustado, ya que la oferta más habitual son las habitaciones dobles, tanto con baños privado como compartido. Por lo general, cuentan con televisión y WiFi gratuito, pero además algunos disponen también de calefacción y aire acondicionado para mantener una buena temperatura tanto en invierno como en verano. ¡No esperes más para reservar tu B&B en Logroño!

Uno de los mayores atractivos de Logroño son sus bodegas, algunas de ellas con más de un siglo de historia. Las más populares son las Bodegas Franco Españolas, que se localizan en el casco antiguo. Pero las Bodegas Olarra, las del Marqués de Murrieta, las del Marqués de Vargas, olas de Ontañón El Templo del Vino, las de Campo Viejo, las de Viña Ijalba y las de Arizcuren también merecen una visita. En ellas podrás pasear entre viñedos, conocer todo sobre el proceso de elaboración y participar en una degustación de sus mejores caldos. ¿A qué estás esperando para reservar tu hostal en Logroño?

La capital de La Rioja es una ciudad rica en arte e historia, con un precioso casco antiguo lleno de edificios y monumentos que reflejan el importante papel que ha jugado a lo largo de los siglos. La Concatedral de Santa María la Redonda, el palacete de Los Chapiteles, el Parlamento, la iglesia imperial de Santa María de Palacio, la iglesia de Santiago y el Puente de Piedra son sólo algunos de los lugares que no puedes perderte si decides reservar un B&B en Logroño para venir a pasar unos días.

La calle Laurel es la más famosa de Logroño y una de las zonas de copas más famosas de toda España, contando con más de 60 bares. Debido a ello, recibe el nombre de la “Senda de los Elefantes”, por las posibilidades de “salir trompa”. Pero su nombre real tiene que ver con las ramas de laurel que las prostitutas colgaban antiguamente en sus balcones.

El Espolón es la zona verde más famosa de la ciudad. Fue construida a principios del siglo XIX y destaca por la estatua de Baldomero Espartero. En este lugar son habituales los conciertos y, durante las Fiestas de San Mateo, en septiembre, tiene lugar aquí la ofrenda del primer mosto del año a la Virgen.

El centro histórico de Logroño está repleto de calados, es decir, bodegas que se situaban bajo las casas de la ciudad. Algunos de ellos de dimensiones considerables como el de San Gregorio, del siglo XVI, que destaca por sus 30 metros de longitud y su gran bóveda de cañón. Pero también vale la pena ver el antiguo palacio de los Yanguas.

El Museo Vivanco de la Cultura del Vino es un imprescindible de Logroño. Un impresionante complejo de 4.000 metros cuadrados que se reparten entre cinco salas con exposiciones permanentes y una sala de exposiciones temporales. Además, en el exterior cuenta con el Jardín de Baco, una colección de vides que dispone de más de 220 variedades de todo el mundo.

La muralla del Revellín, que antiguamente rodeaba toda la ciudad, fue construida en el siglo XVI. Todavía pueden verse algunos tramos bien conservados como el Cubo del Revellín y la Puerta del Revellín. Muy cerca se encuentra el Monumento a la Valvanerada y el Parlamento de La Rioja.

El Puente de Piedra es uno de los cuatro puentes que cruzan el río Ebro. Mide casi 200 metros y fue construido a finales del siglo XIX tras haberse derrumbado la estructura anterior del siglo XII. Actualmente es uno de los símbolos de la ciudad, en parte por ser punto de entrada del Camino de Santiago.

La Concatedral de Logroño fue erigida entre los siglos XVI y XVIII sobre los restos de un templo románico del siglo IX. Destaca por sus majestuosas torres barrocas que son denominadas popularmente como “torres gemelas”. Merece la pena acceder al interior para admirar el Retablo Mayor, la magnífica pintura de “El Calvario de la Rioja” y la Capilla de Nuestra Señora de la Paz.