Apartamentos y villas en Marrakech

¿Estás buscando un apartamento vacacionales en Marrakech para disfrutar de unos días de relax y conocer la cultura árabe? En Holidu contamos con una amplia variedad de apartamentos con diferentes capacidades, ideales para viajar en pareja, en familia o con un grupo de amigos. La mayoría de ellos decorados al más puro estilo árabe y con todas las comodidades que necesitas para disfrutar de tu estancia. Además, podrás elegir entre otros servicios adicionales como terraza, piscina, jacuzzi, barbacoa, Internet, etc. Para que encuentres el alojamiento que mejor se ajuste a tus necesiades.

Si buscas un alquiler vacacional en Marrakech que no cuente solamente con el equipamiento básico, sino que te permita disfrutar de una experiencia llena de lujos y sumergirte en la cultura árabe, nada mejor que una lujosa villa o un riad. Se trata de casas típicamente árabes que se distribuyen alrededor de un patio interior o jardín con fuentes. Antiguamente eran la residencia de las clases más adineradas. La mayor parte los alojamientos de este tipo que encontrarás en Holidu cuentan también con piscina, barbacoa, aparcamiento e Internet. ¿Se te ocurre algún lugar mejor para disfrutar de tus vacaciones en Marrakech?

Situada al suroeste de Marruecos, a los pies del Atlas, Marrakech es, junto con Fez, Rabat y Mequinez, una de las cuatro ciudades imperiales del país. Fue fundada en el año 1062 por los almorávides y fue la capital del Imperio islámico, lo que se refleja en su amplia riqueza monumental, pero también en su gran población. Nada menos que 1.545.541 habitantes. Además, cuenta con una excelente comunicación por carretera con ciudades muy interesantes que podrás visitar durante tu estancia, como Casablanca o Ben Guerir. Por eso, si decides alquilar un apartamento vacacional en Marrakech, podrás disfrutar tanto de la propia ciudad como de otros atractivos lugares del país.

Al igual que en el resto de ciudades imperiales marroquíes, Marrakech se encuentra dividida en dos partes: el centro, con la gran Medina o ciudad vieja, y la ciudad nueva, fuera de las murallas. Esta última zona fue construida por los franceses durante la época colonial. Todos los edificios de la ciudad se caracterizan por el color rojo-ocre de la arena local, usada tradicionalmente como material de construcción. De ahí el sobrenombre de "ciudad roja". Su Medina está llena de de antiguos palacios y mezquitas, a los que no se permite la entrada a los no musulmanes. Además, al sur de la medina, encontramos el antiguo barrio judío, con un mercado cubierto, una sinagoga y un gran cementerio. ¿Sabes ya en qué zona quieres alquilar tu apartamento en Marrakech?

La visita a Marrackech supone un viaje a un mundo lleno de nuevas sensaciones, colores, sabores y olores. Una ciudad con una impresionante mezcla de cultural, que van desde las influencias africanas y árabes a las mediterráneas. Tan cercana y tan distinta, casi medieval y siempre llena de gente, carros y calesas. Una oportunidad única de adentrarte en un mundo completamente distinto y conocer costumbres y tradiciones muy distintas a las que estamos acostumbrados en España.

Aunque Marrakech no es una ciudad de grandes museos tradicionales, cuenta con interesantes colecciones de arte y artesanía marroquí antigua y contemporánea, especialmente de la cultura bereber. Expuestas casi siempre en antiguos palacios de encanto oriental, con mobiliario y decoración muy refinados. Además, es posible encontrar sofisticadas galerías de arte que acogen exposiciones temporales de pintura y fotografía. Si eres un gran amante del arte, no dejes pasar la oportunidad de visitar la Galería Café Dar Cherifa, el Ministerio del Gusto, el museo Dar si Said, el Museo de Marrakech, el Museo del Jardín Majorelle y el Museo Tizkiwin.

Esta playa es un auténtico paraíso para los amante de la música. De hecho se trata del mejor lugar para disfrutar de ella al caer el día. Es entonces cuando la plaza se va vaciando de gente y los músicos callejeros invaden cada rincón para llenarlo todo con las rítmicas melodías de sus mandolinas, flautas, guitarras, tambores y violines.

Marrakech cuenta con el mercado tradicional más grande de Marruecos. Un laberinto de callejuelas llenas de puestos donde los marroquís hacen sus compras. No dejes pasar la oportunidad de visitarlo para conocer un poco más en la cultura musulmana y adquirir algunos productos típicos de la zona. Eso sí, recuerda que en el mercado todo se regatea. De hecho, si aceptas el primer precio que te propongan los vendedores pueden, incluso, llegar a enfadarse. Lo normal es que propongas un precio mucho más bajo y desde esa base llegar a un precio que resulte ventajoso para ambos.

Una vez que hayas visitado las zonas típicas de Marrakech, aprovecha para hacer algunas excursiones de un día para conocer los variados y bellos parajes naturales del país. Algunos de los lugares más recomendables son las Cascadas de Ouzoud, los saltos más impresionantes del norte de África, situadas a sólo 150 km de la localidad; la ciudad fortificada de Esauira, a 180 km, que cuenta con una de las playas más visitadas; o el Valle de Ourika, donde podrás admirar el paisaje del Alto Atlas y conocer las casas típicas bereberes por dentro.

La cocina marroquí es muy variada y se caracteriza por su gran mezcla de sabores. Puedes disfrutar de algunas delicias típicas de la zona en los puestos callejeros, pero también encontrarás una gran variedad de restaurantes donde comer por precios muy económicos. Algunos de los manjares que no debes dejar de probar son los tajines, el cuscús, los pinchos morunos, el mechui o el pollo al limón. Y para terminar la comida unos exquisitos dulces árabes y un té de menta.