Cabañas en San Roque de Riomiera

¿Llevas tiempo soñando con pasar unos días en plena naturaleza y olvidarte por completo del mundo? ¿Por qué no alquilas una cabaña turística en San Roque de Riomiera? En nuestra plataforma podrás elegir entre numerosas opciones de una forma cómoda, rápida y sencilla. La mayoría de ellas ubicadas en el mismo casco urbano de la localidad, pero también en los cercanos núcleos de Soba, Vega de Pas o Villacarriedo. Todas ellas rodeadas de idílicos paisajes con interminables prados tapizados de verde. ¿Se te ocurre un sitio mejor que una cabaña en San Roque de Riomiera para desconectar de todo?

La mayoría de las cabañas de San Roque de Riomiera son antiguas construcciones de arquitectura tradicional, con fachadas de piedra y ventanas y amplias balconadas de madera, conservando los elementos propios de las edificaciones típicas de la región, lo que añade un plus de encanto a la estancia. Además, dentro encontrarás estancias muy acogedoras, con revestimientos de piedra y madera, decoración de estilo rústico y chimenea para mantener la vivienda calentita en invierno. Además, muchas cuentan con patios con mesas y zonas de sombra para organizar divertidas barbacoas. Ideales para familias y grupos de amigos, ya que la mayoría disponen de más de 6 plazas. Y si tu perro viene contigo, no te preocupes, ya que hay muchas cabañas en San Roque de Riomiera que permiten mascotas.

San Roque de Riomiera está considerado como el rincón más virgen de los Valles Pasiegos. Entre encantadoras cabañas de piedra y hayedos centenarios, este pequeño trocito de Cantabria protegido por majestuosas montañas todavía posee rincones secretos esperando a ser descubiertos. En las laderas de los valles quienes reinan son los animales, vacas tudancas, caballos, ovejas y cabras, repartidos por los prados cerrados. Los Montes del Miera, de desnudas cumbres kársticas y llenos de frondosos bosques centenarios, hacen las delicias de los amantes de la naturaleza. Si es tu caso, reserva ya tu cabaña en San Roque de Riomiera para venir a conocerlos.

Los Valles Pasiegos se encuentran salpicados por cientos de cabañas de piedra con tejado de lascas que rompen la homogeneidad del infinito mar de pastos verdes. Un bucólico paisaje que es el resultado de un estilo de vida que se mantuvo en esta región hasta la década de los 80 del siglo XX, cuando todas las familias de la zona vivían de la ganadería. Es en este escenario de ensueño donde se erige San Roque de Riomiera, un pequeño núcleo de casas de piedra que se asoma al cueto de los Cabrones, desde donde es posible divisar casi toda Cantabria, desde los Picos de Europa hasta los Montes del Asón. Por eso, si estás buscando un lugar para desconectar, no dudes en reservar una cabaña en San Roque de Riomiera para tu próxima escapada de fin de semana.

El Centro de Interpretación de la casa del Pasiego ofrece una maravillosa exposición de diferentes objetos y utensilios de la vida cotidiana, que reflejan cómo era la vida de las familias ganaderas pasiegas hace algunas décadas, así como información interesante sobre la arquitectura, el medio natural y el paisaje del Alto Miera.

Otro de los grandes reclamos de San Roque de Riomiera son sus tradicionales rastrillos donde se exhiben numerosas piezas realizadas en madera por los artesanos de la zona. Aquí podrás ver cómo trabajan y comprar algunos de sus productos para llevártelos a casa como recuerdo.

La iglesia parroquial de La Pedrosa es una de las construcciones más emblemáticas de San Roque de Riomiera. Construida en el siglo XVII pero con algunas remodelaciones posteriores. En su interior alberga algunas manifestaciones artísticas, como el magnífico retablo mayor de mediados del siglo XVIII, que fue traído de Burgos.

El Hayedo de Zamina es uno de los bosques más espectaculares de los Valles Pasiegos. Para llegar hasta aquí, es necesario seguir un sendero que combina tres aspectos de gran importancia en el Valle del Miera; la forma en la que se organizan los cultivos, el peculiar relieve de la zona y el maravilloso bosque de hayas, que se desarrolla en unas condiciones complejas.

Una de las rutas más recomendables que pueden hacerse por la zona parte desde el pueblo de Mirones y que llega hasta los pozos de Noja. Un bellísimo sendero que te conducirá hacia la zona alta de las Peñas de Miera, con sus peculiares relieves de caliza donde se intercalan lapiaces y dolinas. Además de ver cabañas pasiegas y disfrutar de unas vistas preciosas del paisaje.

La intrincada orografía del Valle del Miera lo convierte en una zona ideal para la práctica de numerosas actividades de turismo activo, entre los que destaca la espeleología. Y es que en la zona hay una gran cantidad de cavidades que cada año atraen a cientos de turistas tanto nacionales como extranjeros. Muchas de ellas todavía por descubrir.

La gastronomía de San Roque de Riomiera supone un gran atractivo para los amantes de la buena mesa. Famosas son las carnes de vacuno o cabrito que se producen en la zona y con las que se elabora el típico cocido montañés. Pero tampoco puedes dejar de probar las alubias rojas estofadas, el queso fresco y el quesuco de pasiega.