Campings en Estonia

¿Estás pensando en hacer un tour por Estonia y necesitas alojamiento para uno o varios destinos diferentes? Los campings son una de las opciones más cómodas y económicas para este tipo de viajes, ya que permiten disfrutar de una estancia cómoda pero por un precio muy asequible. Pero también son perfectos para viajeros que quieran disfrutar del contacto con la naturaleza y de los hermosos paisajes del país. Los encontrarás principalmente al norte, en los alrededores de Tallin, Rapla, Haapsalu y Rakvere, y en la zona este, a orillas del Lago Peipus. ¿Tienes ya decidido en qué zona vas a reservar tu camping en Estonia?

la tipología de alquiler más habitual en los campings de Estonia son las casitas de madera con tejados a dos aguas. Con interiores también revestidos en madera y muebles de estilo rústico, lo que les confiere una atmósfera muy cálida y acogedora. Dotados de terraza, jardín, cocina y baño completos, aparcamiento para tu vehículo y porche para disfrutar del buen tiempo. Pero además, muchas de ellas disponen de sauna para relajarse después de una intensa jornada de turismo y de piscina dentro del propio recinto. ¿A qué estás esperando para reservar tu camping en Estonia?

Estonia es uno de los países con más encanto de Europa del Este, lleno de exuberantes paisajes verdes y de cientos de lagos naturales que la convierten en un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza. Si es tu caso, no dudes en reservar un camping en Estonia para tus próximas vacaciones. El Parque Nacional de Lahemaa, el Parque Nacional de Matsalu, las Islas Estonias, el Acantilado de Panga, el Parque Nacional de Vilsandi, el Parque Nacional de Soomaa, Suur Munamägi, Otepää y las cuevas de arenisca Piusa son sólo algunos de los lugares que no puedes perderte.

Suele decirse que Tallín, la capital de Estonia, es una de las ciudades más hermosas de todo el continente europeo debido a su atmósfera medieval incomparable. Pero, a lo largo y ancho del país, hay muchos más lugares menos urbanos que merecen la pena una visita. Algunos de los más destacados son Angla, Valga, Taagepera, Haapsalu, Kuressaare, Sangaste, Palmse, Ontika y Laulasmaa.

Estonia cuenta con parajes naturales increíbles. El más popular es el Parque Nacional de Lahemaa, lleno de frondosos bosques, pintorescas pueblos pesqueros y numerosas rutas que te permitirán descubrir sus mágicos rincones. Una de las partes más conocidas es la del sendero Viru Bog, donde se ubican los bosques y pantanos más típicos de la zona.

La isla más grande de Estonia es la de Saaremaa, que en el pasado formó parte de Dinamarca, Suecia, Alemania y Rusia. En ella se ubica uno de los castillos medievales más increíbles y mejor conservados del norte de Europa. Podrás recorrer sus salones, sus jardines y ver el museo sobre la historia de la isla.

Estonia posee varias cascadas preciosas, pero ninguna como la de Jägala, la más alta del país. Es cierto que no puede compararse con las más grandes del mundo, ya que solamente mide 8 metros de altura, pero sí es bastante ancha. Cuando el caudal es abundante, la catarata, puede llegar a medir incluso 50 metros.

Con una superficie de 3.555 kilómetros cuadrados, el impresionante lago Peipus es el más grande de los países bálticos., actuando como frontera natural entre Rusia y Estonia. Una zona muy tranquila, llena de juncos y de extensas y solitarias playas de arena, que transmite una atmósfera muy especial.

Puede que no lo supieras, pero Estonia fue el último sitio habitado donde impactó un meteorito gigante hace 3.500 años, dejando un total de nueve cráteres de distintos tamaños, llenos de agua estancada. El más grande es el cráter de Kaali, que mide 110 metros de diámetro.

Si eres aficionado al submarinismo y siempre estás buscando nuevas aventuras, no puedes perderte la visita a la prisión submarina de Rummu, que fue un lugar temible en la antigüedad. Las viejas celdas, los muebles oxidados, las herramientas, los equipos, los clavos… todo sigue en la misma posición que quedó cuando fue abandonada.

La Isla de Hiiumaa se encuentra al norte de la Isla Saaremaa. Ideal para aquellos viajeros que llegan en busca de paz y tranquilidad. Vale la pena admirar sobre todo la pintoresca arquitectura de madera de su centro histórico, el museo Pikk Maja y la iglesia. Además, hay tres faros, en Köpu, en Ristna y en Tahkuna