Campings en Sète

¿Estás planeando unas vacaciones de playa en la costa francesa con toda la familia pero no quieres viajar a los típicos destinos turísticos masificados? Entonces te recomendamos que reserves un camping en Sète, una zona natural, rodeada del Estanque de Thau y por la Reserva Natural de Bagnas, donde podréis disfrutar de una maravillosa estancia, alejados de las aglomeraciones. A lo que hay que sumar su extensa playa, que destaca por su ambiente tranquilo y por la gran calidad de su arena y sus aguas. Encontrarás numerosos campings baratos en primera línea de playa o muy cerca de ella para elegir.

La tipología de alojamiento más habitual que encontrarás en los campings de Sète son las mobile-homes de 4 y 6 plazas. Dotadas de dormitorios independientes, baño y cocina propios, para que disfrutes de los mismos servicios que tendrías en casa. De esta forma, podréis disfrutar de comida casera y, al mismo tiempo, ahorrar un poco de dinero en vuestras vacaciones. Además, casi todas disponen de porche para comer o relajarse tomando el fresco. En cuanto al propio recinto, lo normal es que cuenten con zonas ajardinadas al aire libre y piscina, ideal para que los peques jueguen y se den un chapuzón mientras vosotros tomáis el sol o tomáis algo en el bar. ¿Se te ocurre un sitio mejor que un camping en Sète para vuestras próximas vacaciones de verano?

¿Qué harías si te dijéramos que no hay por qué elegir entre el mar o la naturaleza y que es posible disfrutar de playas tranquilas rodeadas de naturaleza sin sufrir las típicas masificaciones turísticas de las zonas costeras? Si tienes ganas de evadirte y sueñas con la tranquilidad y la naturaleza, no dudes en reservar un camping en Sète. Un marco incomparable donde el tiempo parece detenerse. Un oasis verde y azul entre el Mediterráneo y las lagunas, donde tomar tiempo para uno mismo y volver a disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

Autenticidad, naturaleza, patrimonio, canales y playas salvajes convierten a Sète en un destino ideal para disfrutar de unas inolvidables vacaciones en familia. Los preciosos canales que atraviesan el casco urbano, las espectaculares vistas del Mont Saint Clair que, llegan hasta los Pirineos, un pintoresco puerto pesquero y 12 kilómetros de playas de arena fina y aguas limpias. Todos los ingredientes necesarios para que tanto los adultos como los más pequeños volváis a casa con las pilas cargadas. ¡No esperes más para reservar tu camping en Sète!

Dar un paseo por los muelles y admirar las pintorescas fachadas de colores del casco antiguo de Sète mientras la brisa marina acaricia nuestra piel supone un verdadero placer. Un lugar con mucho encanto y con una atmósfera muy animada, lleno de terrazas donde degustar la típica “rouille” de sepia.

El Museo del Mar se encuentra ubicado en un balcón sobre el Mediterráneo, ofreciendo unas vistas increíbles de la costa de Sète. En su interior podrás disfrutar de un fascinante recorrido por la historia del puerto y la actividad pesquera desde el siglo XVII, donde destaca una colección de maquetas de barcos de André Aversa.

En el Mercado Les Halles encontrarás todo lo necesario para aprovisionarse durante tu estancia en la localidad. Un lugar al que acuden cada día los propios locales a comprar productos alimentarios, muchos de ellos autóctonos. Además, es un sitio perfecto para disfrutar de un aperitivo.

Si os gustan los paseos en barco, no dejéis pasar la oportunidad de hacer una excursión desde el puerto de Sète, delante del Pont de la Savonnerie, lo que os permitirá disfrutar de una perspectiva distinta de la costa y de sus fascinantes fondos marinos. Una actividad con la que tanto los mayores como los más pequeños se lo pasarán en grande.

El Mont St-Claire es una montaña ubicada en las inmediaciones del casco urbano que ofrece una panorámica maravillosa de Sète, sobre todo al atardecer. Desde arriba comprenderás porque la localidad recibe el sobrenombre de la “Venecia de Francia”. Además, podrás reponer fuerzas tomando algo en el bar.

El barrio Pointe Courte es, para muchos, el lugar más bonito y con más encanto de Sète. En él no entran coches y solamente es posible ver a los locales. Lleno de coquetas casas de colores, antiguas embarcaciones de pesca, redes secando al sol y vecinos pescando en la calle. ¡Un sitio de lo más auténtico!

Con sus 7.500 hectáreas, el Etang de Thau es el lago más grande de la región de Languedoc-Rosellón. Un hermoso paraje natural con una gran riqueza de fauna y flora. En los alrededores podrás visitar el Museo Thau Pond en Bouzigues, el Museo del Parque de los Dinosaurios en Mèze, el parque de aventuras del bosque de Acrobates y la Abadía de Valmagne en Villeveyrac.