Escapada fin de semana en Mojácar

¿Por qué escoger Mojácar para una escapada fin de semana?

Existen muchos motivos para viajar a Mojácar. Sus temperaturas te permiten visitar este destino en cualquier época del año, aunque enero y febrero son los meses más fríos. Además, se encuentra en Sierra Cabrera, en plena naturaleza. Este destino es un lugar mágico, y para ello no hay más que ir a la Fuente Mora, su agua procede de la Sierra de Cabrera y tiempo atrás era la única fuente de agua potable de la ciudad. En Mojácar también tienes unas playas fantásticas donde tomar el sol, te puedes acercar a la playa de Bordenares o a la de Cueva del Lobo.

Y si te gustan las aventuras puedes dar un paseo en velero por su costa. La que es una visita imprescindible es la Torre del Pirulico o Torre del Peñón, construida con afán defensivo, y desde la que tendrás unas espectaculares vistas al Mediterráneo. Por último, merece la pena visitar Mojácar por la figura del Indalo, que antiguamente se pintaba en las viviendas a modo de protección. Es un símbolo característico de Almería y su origen se remonta al Paleolítico.

¿Qué visitar durante un fin de semana en Mojácar?

Para conocer Mojácar hay que conocer su historia. La puerta de la Ciudad que se puede ver hoy está construida sobre una puerta del siglo XVI de origen árabe. En cambio, si te apetece disfrutar de unas bonitas vistas, puedes visitar el mirador de la Plaza Nueva o pasear por la Plaza del Parterre, donde puedes descansar un poco y tomarte un tentempié en cualquiera de sus locales de tapas. Y junto a la preciosa iglesia de Santa María se encuentra la hermosa escultura de la Mojaquera, dedicada a las mujeres de Mojácar.

También es una visita interesante la del barrio judío llamado el Arrabal. Al igual que visitar las playas de Mojácar, entre las que destaca la de la Marina de la Torre y la del Algarrobico. Y si te gusta el arte deberías dirigirte a la Casa Museo de la Canana, donde se realizan diferentes exposiciones temporales a lo largo del año. El edificio es una casa tradicional llamada así por su última habitante.