Casas rurales y apartamentos en Vilaboa

¿Estás pensando en hacer una escapada a las Rías Bajas? Holidu pone a tu disposición las mejores ofertas de apartamentos turísticos en Vilaboa. Una encantadora población costera donde encontrarás numerosos alojamientos muy cerca de la playa y rodeados de preciosos paisajes dominados por el color verde. Especialmente en las zonas de Redondela, Marín y Sotomayor. Muchos de ellos con magníficas vistas al mar. Casi todos los apartamentos están ubicados en construcciones tradicionales de piedra y sin otras viviendas alrededor, lo que los hace perfectos para aquellos que quieran desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Ya sea para un fin de semana o para unas largas vacaciones en julio y agosto. Encontrarás algunos apartamentos para 2 personas que son ideales para parejas, pero la mayoría de ellos disponen de espacio para más de 6 personas, por lo que son idóneos para aquellos viajeros que vienen en familia o con amigos. ¡No esperes más para reservar tu alojamiento! En Holidu encontrarás muchos apartamentos baratos en Vilaboa para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.

Aunque los apartamentos suelen ser una opción más económica, también encontrarás muchas casas rurales baratas en Vilaboa para hospedarte. Según las opiniones de otros viajeros, el mejor tipo de alquiler vacacional para sumergirte de lleno en la esencia más tradicional de las Rías Bajas. Magníficas construcciones de piedra de arquitectura típica con espacio suficiente para todo tipo de viajeros, especialmente para aquellos que vienen en grupos de más de 4 personas. Incluso encontrarás algunas casas rurales para 30 personas. Todas ellas con preciosos exteriores, ya sea terraza o jardín, y muchas también con piscina, por lo que son ideales para el verano. ¿Te imaginas estar sentado al aire libre mientras disfrutas de las maravillosas vistas del mar al atardecer? Pero muchas también disponen de chimenea, lo que las hace ideales también para disfrutar de un fin de semana o un puente en invierno. Y si eres de los que no quiere dejar a su perro atrás cuando viaja, encontrarás numerosas casas rurales que admiten mascotas, por lo que no tendrás de qué preocuparte. ¡Seguro que se lo pasa en grande corriendo por el césped!

Alquilar una casa rural en Vilaboa es todo un acierto para aquellos que estén buscando un destino costero con encanto y con playas tranquilas. Donde disfrutar del alojamiento sin sentirse agobiado, respirando aire puro y deleitándose con el paisaje. Uno de esos destinos que en las costas españolas cada vez son más inusuales y que son perfectos para olvidarse por completo de las preocupaciones y del agitado ritmo de vida de la gran ciudad. Habiendo conservado prácticamente intactas sus costumbres y tradiciones. El principal atractivo de Vilaboa son sus playas y calas escondidas rodeadas de exuberante vegetación y poco frecuentadas incluso en los meses de verano. Sin construcciones en su orilla y de aguas tranquilas. Pero Vilaboa cuenta también con paisajes increíbles, como los del parque Natural de Cotorredondo, las Salinas del Ulló y el Lago de Castiñeiras, que constituyen un auténtico paraíso para los aficionados al turismo activo, especialmente al senderismo, ya que en los alrededores existen numerosas rutas naturales y culturales muy interesantes. Por otro lado, la localidad posee también un gran patrimonio histórico-artístico, donde destacan los hórreos, numerosas iglesias y puertos. Por si esto fuera poco, goza de una ubicación privilegiada, ya que se encuentra a pocos kilómetros de Vigo y del aeropuerto, por lo que podrás llegar en avión y no tardarás mucho en llegar hasta tu casa rural en Vilaboa. Además, tendrás la oportunidad de hacer una visita a esta bellísima urbe, donde encontrarás propuestas muy interesantes para que los más pequeños también disfruten, como el Vigozoo.

Vilaboa es un municipio ubicado al fondo de la Ría de Vigo, dentro de la provincia de Pontevedra y a poca distancia de Vigo. Está muy bien comunicada, siendo uno de los puntos por los que discurre la Autopista del Atlántico, que conduce de La Coruña a Vigo. También se encuentra junto a la carretera que lleva a Tui y cuenta con buenas comunicaciones por ferrocarril y bastante cercanía respecto a los aeropuertos de Vigo y Santiago de Compostela. La mayor singularidad de Vilaboa es su amplia franja costera con miradores y montes que permiten observar todo el atractivo entorno de las Rías Baixas.

Vilaboa está organizado en cinco parroquias diferentes, pues es la típica zona gallega con caserío disperso y pequeños núcleos separados. Con el clima atlántico característico de las Rías Bajas, sus inviernos lluviosos y veranos cálidos generan exuberante vegetación que domina todo el paisaje. Sin duda, la forma más interesante de disfrutar de un alquiler vacacional en Vilaboa es alojarse en una casa rural en pleno contacto con la naturaleza. Pero las distintas parroquias que conforman el término municipal también ofrecen buenas opciones para el alquiler vacacional en Vilaboa, optando por un apartamento tradicional. Estos núcleos de población cuentan con iglesias muy antiguas y un patrimonio arquitectónico típico de la zona que merece la pena conocer y visitar.

Los viajeros movidos por interés en el turismo cultural estarán encantados con Vilaboa, por el rico y antiguo patrimonio presente. La iglesia parroquial de San Martín de Vilaboa es el ejemplar más antiguo del arte religioso, con su origen en 1387, aunque su fachada es barroca. En Vilaboa podemos contemplar interesantes ejemplares de ancestrales hórreos, como el de la Rectoral de San Adrian de Cobres, del siglo XVIII, antiguos hornos de cal como el de Cobres, o los tradicionales cruceros y petos de ánimas de los caminos.

La zona resulta excepcional para pasear con plena libertad y disfrutar de los paisajes que conforman todo el municipio de Vilaboa. Además, para facilitar la actividad de los senderistas, existen rutas homologadas, cortas y sin grandes dificultades, aptas para todas las edades y condición física. Desde nuestro alojamiento en una casa rural podemos recorrerlas todas cómodamente y conocer lugares con tanto encanto como las Salinas de Ulló, contemplar desde Acuña la espectacular panorámica de las islas Alvedosas y la ría de Vigo, pasear por el entorno de la Laguna de Castiñeiras, los Molinos de Riomaior o ascender hasta la Piedra Miranda.

Para los amantes del baño en el mar, Vilaboa les ofrece sus casi 9 kilómetros de costa, jalonados por playas y calas poco frecuentadas. La más larga, con casi kilómetro y medio, es la de Pousada, en un extenso arenal rectilíneo de color dorado y aguas tranquilas y otra de las más frecuentadas es la de Deilán, un pequeño arenal muy pintoresco, con aguas mansas, junto al muelle de Santa Cristina de Cobres.

Recorrer el sendero que discurre por la orilla del Río Maior te permitirá contemplar una alta concentración de molinos muy antiguos. Es posible ver hasta 35 de ellos, que conservan sus muros de piedra, las ruedas y los sistemas tradicionales de captación de agua.

Los asentamientos remotos han dejado algunos restos de gran valor arqueológico, como el conjunto de los túmulos megalíticos de Chan de Castiñeiras, y elementos muy emblemáticas como el impresionante dolmen de la Mámoa de Rey, con un diámetro de 25 metros o el castro de Monte da Croa, que aún conserva parte de sus murallas.

En este lugar, ubicado en el estrecho de Rande, se encuentran los restos de una antigua fortaleza cuya misión era proteger el fondo de la Ría. Quedaría destruida tras la batalla de Rande, que tuvo lugar en el año 1702 por los barcos anglo-holandeses que acosaban a los de la flota de las Indias para robarles el oro y la plata.

El Carnaval es vivido de forma muy intensa, especialmente en las parroquias de San Adrián y Santa Cristina. Es uno de los carnavales más llamativos de toda Galicia, por su antigüedad, la vistosa indumentaria de sus personajes, las “madamas” y los “galanes”, y la intensa participación de todos los ciudadanos, que disfrutan de la música y danzas como la de Os Cobres, popular en la zona.

Situado a menos de 3 km de Lago de Castiñeiras, el Mirador de Cotorredondo ofrece una maravillosa panorámica de la Ensenada de San Simón. Una estampa de incomparable belleza que incluye la Isla de San Simón y las rías de Pontevedra, Vigo y Arousa. Allí tendrás la oportunidad de subir a una torreta de cuatro pisos para tener una visión del lugar de 360 grados. En los alrededores se encuentra también el “Mirador de las Tres Rías”, en un bellísimo bosque de robles, pinos, eucaliptos y laureles. Eso sí, su acceso es algo más complicado.