Escapada de fin de semana a Menorca

Escapada de fin de semana a Menorca

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Descubre una escapada de fin de semana a Menorca

¿Quieres una pausa para tu vida en medio de calas que parecen sacadas de una postal y aguas turquesas? No se hable más; un viaje a Menorca de dos días es como un baño de paz. Imagina la estampa de despertarte con los ruidos del mar en tu ventana, transitar por caminos rurales rodeados de muros de piedra seca y descubrir esa cala oculta donde solo se escuchan las olas. Menorca tiene un ritmo diferente al de su hermana mayor, Mallorca: es más pausada y auténtica. Esta isla, que ha sido declarada Reserva de la Biosfera, te ofrece en solo dos días esa paz que tanto buscas y que te permitirá volver con las pilas cargadas y una sonrisa en la boca.

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Disfruta de Menorca en un fin de semana inolvidable

¿Por qué elegir un alquiler vacacional en Menorca?

Lo cierto es que alojarte en cualquiera de los alquileres vacacionales en Menorca cambiará totalmente tu escapada de fin de semana. Tener tu propio espacio te permite disfrutar de la isla tanto como desees, sin estar condicionado por los horarios de los restaurantes o el ruido de los hoteles. Piensa en lo que podrías hacer: desayunar en tu terraza con productos que compraste en el mercado de Mahón o cocinar una suculenta cena con el pescado recién traido del puerto. Las villas en Menorca suelen tener un atractivo particular, con jardines donde puedes relajarte tras un día de playa y piscinas privadas para darte un baño cuando quieras. Los apartahoteles en Menorca, en cambio, son una alternativa excelente para los viajes familiares, ya que fusionan la autonomía de un apartamento con la comodidad y amplitud de un hotel.

¿Qué se puede hacer durante una escapada de fin de semana a Menorca?

Menorca te ofrece un montón de planes geniales, incluso si el tiempo es breve. Lo ideal es dedicar un día a explorar el sur, con calas increíbles como Macarella y Turqueta, que parecen sacadas de una postal del Caribe. Otro día podrías conocer el norte, con playas de arena más oscura como Cavalleria y paisajes más salvajes que merecen la pena ver. No te pierdas el paseo por el puerto de Mahón, el segundo natural más grande de Europa, ni la visita a Ciutadella, con su precioso casco antiguo lleno de palacios señoriales. Los alquileres vacacionales en Cala Blanca son ideales para familias si quieres algo más apacible, con playas de aguas no muy profundas y todos los servicios cerca. Es aconsejable que consultes la página web oficial de la isla para que puedas planear con garantías tu viaje a Menorca.

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Preguntas frecuentes: Escapada en Menorca

¿Cuándo es la mejor época del año para venir unos días a Menorca?

Pues seguramente sean los meses de mayo, junio y septiembre son los mejores para preparar el mochilón y venir a Menorca. El tiempo es estupendo, con temperaturas agradables para bañarse y hacer excursiones, pero sin el calor agobiante de julio y agosto. Además, hay menos gente y los precios son más razonables. En primavera la isla está preciosa, todo verde y florido, mientras que en septiembre el mar sigue templado y el ambiente es más relajado. Eso sí, si solo puedes venir en verano, no te preocupes, porque Menorca nunca llega a saturarse como otras islas y, además, te va a conquistar con sus playas kilómetricas de arena fina. ¿Te atreves a reservar tus billetes?

¿Hace falta coche para moverse por la isla?

Es más que recomendable disponer de un coche propio si quieres exprimir al máximo tu escapada de fin de semana a Menorca. El transporte público funciona, pero no llega a muchas calas y pueblos bonitos. Con el coche tendrás la libertad de parar donde quieras, descubrir esos caminos rurales que no salen en las guías turísticas y cambiar de planes sobre la marcha a tu gusto y antojo. Además, así puedes llevar tu equipo de snorkel, la nevera con el picnic y todas esas cosas que hacen el día más disfrutable. Alquilar un coche pequeño es suficiente y te ahorrará muchos quebraderos de cabeza. Piensa en aparcar sin problemas.

¿Qué no me puedo perder si voy solo dos días?

Imprescindibles son tres cosas: visitar una cala del sur (Macarella o Turqueta), hacer una ruta por el paseo por el puerto de Mahón al atardecer y, después, pasear un ratito por el casco histórico de Ciutadella. Pero lo que de verdad merece la pena es dedicar tiempo a simplemente estar, a sentarte en una roca mirando el mar o a pasear por algún camí de cavalls sin prisa. Menorca es de esos sitios que se disfrutan más cuando dejas de correr y te dejas llevar por su ritmo tranquilo.

¿Es fácil encontrar alojamientos bonitos?

¡Por supuesto! Menorca está llena de opciones con encanto. Desde esas villas en Menorca con piscina y vistas al mar hasta apartamentos rústicos en fincas restauradas. Los alquileres vacacionales en Menorca que con Holidu puedes reservar suelen estar muy cuidados, muchos con ese estilo menorquín tan característico de muebles de madera y paredes blancas. Lo que sí es aconsejable es reservar con tiempo, sobre todo si quieres estar cerca de las calas más famosas o si viajas en temporada alta. Aunque siempre existen opciones de alojamiento, incluso de última hora.

¿Qué hay que probar sí o sí de la comida menorquina?

Hay que ir preparando el paladar porque en Menorca se come de lujo. La caldereta de langosta es lo más famoso, pero ojo con el precio que puede darte un susto. La sobrasada con miel es una delicia, igual que el queso de Mahón con ese sabor tan característico. Para picar, unas oliaiguas (ensalada típica) o un poco de formatjades de requesón. Y de postre, unos amargos o un helado artesano. Para beber, la pomada (ginebra con limón) es la reina, pero si no te gusta el alcohol, el agua de marí (horchata de almendras) está riquísima. Eso sí, ve con hambre porque las raciones son generosas y todo está para chuparse los dedos.

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