Villas y chalets en los Pirineos

Los chalets y villas turísticas de los Pirineos son ideales para disfrutar de una escapada de fin de semana o de varios días en plena naturaleza, rodeado de los impresionantes paisajes de montaña de la zona, donde reina la tranquilidad y solamente se respira paz. Las encontrarás principalmente en la parte de los Pirineo Catalanes, poblaciones como Vielha, Berga, Queralt o Baqueira. Pero también en los alrededores de parajes como la Zona Volcánica de la Garrotxa o el Parque Natural del Cadí-Moixeró. ¿Tienes ya decidido dónde vas a reservar tu chalet en los Pirineos?

Aunque es posible encontrar algunas villas modernas en los Pirineos, la oferta más abundante está formada por masías de arquitectura tradicional, con revestimientos de piedra y madera tanto en el exterior como en el interior, lo que les confiere mucho encanto. Con estancias amplias y dotadas de todas las comodidades más modernas para que disfrutes de una estancia inolvidable. Con capacidad para parejas, familias o grupos de amigos y en muchos casos pet-friendly. Rodeadas de cuidados jardines con piscina privada y espectaculares vistas a la montaña. ¿Se te ocurre un alquiler mejor que un chalet en los Pirineos para tus próximas vacaciones?

Si te encanta el esquí y los deportes de nieve, no dudes en reservar una villa vacacional en los Pirineos para tu próxima escapada. En la zona encontrarás una amplia variedad de estaciones de esquí de todo tipo, tanto para principiantes como para expertos, de ambiente familiar o con un ambiente festivo muy animado. El esquí, el snowboard, el hockey sobre hielo, el curling, el biatlón, las raquetas de nieve y el skeleton son sólo algunas de las opciones entre las que podrás elegir.

Los Pirineos se extienden a lo largo de 400 km por las regiones de Cataluña, Aragón y Navarra, ofreciendo un paisaje de majestuosas montañas, frondosa vegetación y numerosos ríos, salpicado por pintorescos pueblos que se asientan en sus laderas. Parques nacionales como los de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici o el de Ordesa y Monte Perdido; picos como el Aneto, el Maladeta o la Pica d'Estats; y poderosos ríos, como el Cinca, el Segre o el Gállego son sólo algunos de los lugares más destacados de la cordillera.

El Cañón de Añisclo es una verdadera joya de la naturaleza que puede recorrerse tanto a pie como en coche. Una carretera estrechísima, pegada a imponentes paredes montañosas y rodeada de barrancos y que permite disfrutar de unas vistas increíbles. Además, tendrás la oportunidad de visitar la ermita de San Úrbez.

En Hoz de Jaca se encuentra la tirolina doble más larga de todo el continente europeo. Un imprescindible para los adictos a la adrenalina. Cuenta con 950 metros de longitud y se ha convertido en una de las grandes atracciones de la zona desde que se puso en marcha. En gran medida también por sus fabulosas vistas.

Si viajas en familia, no puedes perderte el Parque Faunístico Lacuniacha, situado a 10 km de Panticosa. Un magnífico recinto de 30 hectáreas de bosque que resulta ideal para conocer la rica fauna de la región. Podrás ver renos, osos pardos, bisontes o linces, entre otros. Además, hay zonas de picnic y descanso.

A sólo 15 minutos de Jaca se encuentra el aeródromo de Santa Cilia, que ofrece la posibilidad de realizar una ruta turística en avioneta para disfrutar de la vista de los Pirineos a tus pies, con paisajes llenos de valles e ibones y otros como los Mallos de Riglos o el Parque Nacional de Ordesa.

El tren de Artouste es el más alto de todo el continente europeo, realizando un fabuloso trayecto a más de 2.000 metros de altitud. Un serpenteante recorrido por la montaña a bordo de un tren de casi un siglo de historia que te permitirá descubrir algunos de los paisajes más hermosos del valle d’Ossau.

Situada en el Valle de Boi, Aigüestortes cuenta con un magnífico conjunto de iglesias románicas que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Nueve templos que se reparten por diferentes pueblos de la zona y que pueden verse en un día debido a su cercanía.

Castejón de Sos está considerada como la cuna del parapente en España, pero en Panticosa también existe la posibilidad de disfrutar de esta experiencia que te hará sentir como un pájaro sobrevolando los cielos. La forma más segura de hacerlo es en parapente biplaza, de la mano de un monitor experto.