Casas rurales en Euskal Herria

Los parajes de Bardenas, Bertiz, Urbasa-Andia, Aiako Harria, Aralar, Pagoeta, Gorbeia, Urkiola, Izki y Valderejo son las diez joyas que convierten a Euskal Herria en un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Por eso, no es extraño que, en los últimos años, se haya convertido en uno de los destinos preferidos por aquellos que buscan disfrutar de unos días de desconexión en un enclave natural que aúna el mar, la montaña y una rica y tradicional gastronomía. Escalar alguno de los acantilados frente al mar, dar un paseo por la Reserva de la Biosfera del Urdaibai o perderse por el misterioso Bosque de Oma son solo algunos de sus imprescindibles. ¿A qué esperas para reservar tu casa rural en Euskal Herria?

Los preciosos parajes naturales de Euskal Herria se encuentran salpicados por preciosos pueblos que parecen sacados de una postal, tanto villas costeras como pueblos de interior. Valmaseda, Bermeo, Elantxobe, Getaria, Getxo, Hondarribia, Laguardia, Mundaka, Lekeitio y Oñati son sólo algunos ejemplos. Por eso, si disfrutas descubriendo pueblos con encanto en los que sumergirte de lleno en la esencia de las regiones que visitas, no dudes en reservar una casa rural en Euskal Herria para tus próximas vacaciones.

El Bosque de Oma, además de ser un paraje natural de extraordinaria belleza, alberga numerosas obras del escultor y pintor Agustín Ibarrola. Un lugar que invita a perderse entre los árboles convertidos en bellos lienzos, descubriendo arco-iris, rayos, ojos, motoristas o figuras humanas.

Para admirar la belleza de la costa de Euskal Herria, nada mejor que recorrer la senda de los Acantilados de Uribe, que sale de Meñakoz y que llega hasta Barrika. Un itinerario que te llevará a disfrutar de unas vistas espectaculares y de restos geológicos de gran valor, como los pillow-lavas de Meñakoz.

El Mirador del Salto del Nervión ofreces una de las visiones más espectaculares de toda las Península Ibérica. Una increíble cascada con una caída de 270 metros, que es uno de las más altas y bellas de toda la Europa Occidental. Un lugar que además no pueden perderse los aficionados a la ornitología, ya que por la zona sobrevuelan cientos de aves.

El Parque Natural de Izki es uno de los parajes naturales más bellos de la provincia de Álava. A través de la Senda de Bujanda, podrás visitar los impresionantes paredones calcáreos de La Muela y el Soila. El punto de partida es el pueblo de Korres, junto a la casa del parque.

El Parque Natural de Valderejo es un verdadero paraíso para los aficionados al senderismo. Una de las mejores rutas es la del Río Purón. Un sencillo recorrido que te sumergirá en el profundo e increíble barranco y que te llevará por la ribera del Purón hasta llegar a un extenso prado verde. Además, a pocos kilómetros se encuentran las Salinas de Añana, donde podrás conocer cómo se produce la sal.

Un sendero que discurre entre majestuosos acantilados que te permitirán ser testigo de más de 60 millones de historia en la tierra. En ellos descubrirás los secretos de uno de los mayores santuarios geológicos del mundo y reconocerás en las rocas las huellas de los dinosaurios que habitaron estas tierras. Además, de saber más sobre la construcción naval en Zumaia, el comercio en Deba y la caza de la ballena en Mutriku.

Urdaibai es un espacio natural de increíble belleza y lleno de contrastes. El río oka se transforma en ría al llegar a Mundaka, dando lugar a espectaculares marismas donde viven cientos de aves como el águila pescadora, la espátula y el avetoro, muy difíciles de ver en toda la Península Ibérica.