10 errores que debes evitar al alquilar tu vivienda vacacional

Errores más frecuentes al alquilar tu propiedad vacacional

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  • Evita errores al alquilar: muebles de calidad y normas claras son clave.
  • Cumple con las leyes y asegura una gestión financiera sólida.
  • Precios justos y comunicación clara para una experiencia exitosa.
  • Optimiza tu alquiler vacacional con estrategias prácticas.

Marzo 2024

Alquilar un piso de vacaciones puede causar verdadero terror a los anfitriones más novatos. Al fin y al cabo, en ella se instalarán personas que no conocen. Por eso, a continuación te exponemos los errores más comunes cometidos por anfitriones de alquiler vacacional. La finalidad es eludirlos a toda costa para sortear problemas y cuidarte en salud.

La información que aquí recogemos será de gran utilidad para todos, tanto para personas que están comenzando a ofrecer su casa como vivienda vacacional como para aquellos que llevan meses o años haciéndolo. Pues, es fácil caer en alguno de estos errores. El objetivo es gestionar bien el alquiler vacacional, aumentar la demanda de alquileres y tener satisfechos a los huéspedes.

Erreurs à Éviter Lorsque Vous Louez Votre Maison de Vacances

Los 10 errores más comunes a la hora de alquilar tu vivienda vacacional

Amueblar la vivienda con muebles de baja calidad

No pocos anfitriones optan por adquirir muebles de baja calidad por motivos de ahorro. Sin embargo, la diferencia entre los muebles malos y los buenos es considerable, y el cliente lo nota. Con unos muebles baratos puedes conseguir un piso bonito, pero no confortable, al menos no a largo plazo. Y al final, comprar muebles de calidad es una inversión porque serán mejores y más duraderos.

Poner un precio inadecuado

Cada vivienda tiene un valor propio; y por extensión, un precio diferente. Has de tener en cuenta la amplitud de la casa, la ubicación, los servicios, el mobiliario… Solo entonces, fija un precio justo por ella. No debe ser más alto de lo que le corresponda, ya que, al haber mucha competencia, los huéspedes pueden escoger opciones mejores por un coste inferior. Pero tampoco debe estar por debajo de su valor.

No pagar los impuestos correspondientes

Si no quieres tener problemas con el alquiler vacacional, en Holidu te aconsejamos dar de alta tu vivienda como tal para evitar futuras multas. Desde el primer día que alquiles tu vivienda, esta deberá estar dada de alta. Ha de poseer, asimismo, cédula de habitabilidad y estar amueblada. Los impuestos se pagan en función de la cantidad de días que hayas alquilado la vivienda como casa vacacional.

No arreglar los desperfectos

En un portal de alquiler vacacional hay un montón de viviendas acompañadas de fotografías. Generalmente, no se muestran los desperfectos, por lo que los inquilinos, cuando llegan al piso y los detectan, no se llevan una buena imagen ni de la casa ni del anfitrión. Esta práctica está considerada poco ética. Los desperfectos se deben reparar cuanto antes.

No tener contratado un seguro del hogar

En estos casos, es muy aconsejable disponer de uno. No tiene por qué pasar nada, pero ganarás en tranquilidad. Si ocurriese algún incidente, el seguro se ocuparía de cubrir los gastos. Al cambiar de huéspedes con tanta regularidad el porcentaje de que algo suceda es mayor. No obstante, ten en cuenta que algunos seguros excluyen los alquileres de corta estancia. Te recomendamos que optes por un seguro específico para alquileres vacacionales.

No informar a los vecinos de que voy a alquilar mi casa de vacaciones

Como vecinos, tienen derecho a conocer esta información. No a todos les gustará tu decisión, pero tú eres libre y tienes derecho a usar tu vivienda como desees. Y al final se acostumbrarán a esta práctica, sobre todo si tus huéspedes son correctos. Y en el caso de que ocurriese algún incidente, tus vecinos quizá podrían ayudarte.

No establecer unas normas escritas para los huéspedes

De esto hablaremos más adelante. Son necesarias en cualquier casa vacacional. Dado que en todos los lugares a los que vas has de cumplir unas normas, ya sea en un hotel, en la universidad o en el autobús, en el alquiler vacacional también. Además, es una forma de asegurarte de que tus inquilinos se comporten de manera cívica.

No redactar los contratos de alquiler vacacional

El contrato de alquiler vacacional es una manera de asegurar el compromiso que tienen tus huéspedes contigo y con la vivienda. Y una forma de validar que están de acuerdo con los términos y condiciones del mismo. Mejor optar por un lenguaje cercano y no jurídico para que no surjan dudas acerca de lo que firman. En este contrato deben aparecer las fechas de entrada y salida, las tarifas y otra información de interés.

Desatender a tus huéspedes

La gran ventaja de los hoteles es que los huéspedes siempre tienen a alguien disponible ante cualquier situación que pueda suceder. Esto no ocurre en todos los alquileres vacacionales, y es un gran error, porque si sucede algo, el huésped tendrá que solventarlo por él mismo e incluso puede ser perjudicial para ti, sobre todo económicamente. Esto puede abarcar arreglar un electrodoméstico estropeado o un cortocircuito.

Desconocer el perfil de tus huéspedes

Para brindarles la mejor de las experiencias a tus clientes debes conocer a tus huéspedes. Al menos su perfil, ya que, en función de uno u otro, tendrán diferentes necesidades e intereses. Y esta información la puedes aprovechar a tu favor, para mejorar su estancia y la de los huéspedes venideros. Lo mejor es crear estadísticas de tus inquilinos para comprobar qué tipo de personas se interesan mayormente por tu alquiler vacacional.

Fijar unas normas en la casa

Al igual que en los hoteles, deberías establecer unas normas de la casa de alquiler vacacional. Así es, las viviendas vacacionales también deberían fijar sus límites. A continuación, te proponemos algunas normas básicas que toda vivienda debería implantar:

  • Respetar el número de personas previamente indicado que se van a alojar en el alquiler vacacional.
  • Cumplir las franjas horarias de entrada y salida de la vivienda.
  • No molestar a los vecinos.
  • No realizar modificaciones en la vivienda.
  • No ser ruidosos por la noche.
  • No introducir mascotas sin autorización del anfitrión.
  • Ser cuidadoso con el mobiliario y con la vivienda.
  • Pagar el precio acordado si todavía no se ha hecho.
  • No fumar si está prohibido.
  • Comunicar al anfitrión cuanto antes cualquier incidencia.

Son normas de convivencia básica para con los vecinos del edificio, pero también son respetuosas con la propia vivienda. Cuando los huéspedes abandonen tu casa, esta debe estar en el mismo estado en el que se encontraba a la llegada. Aunque también hay que ser comprensivo y entender que algunas cosas se estropean con el uso y el paso del tiempo.

Consejos para solventar errores

Holidu te aconseja revisar estos errores y, si has detectado alguno, subsanarlo cuanto antes. Los precios deben establecerse en función de las condiciones y características de la vivienda. La comunicación con los huéspedes siempre ha de ser clara para evitar malentendidos. Y, por último, es recomendable optar por la transparencia en la información.

Al anunciar una vivienda vacacional ganarás clientes si evitas este tipo de errores. Aprovecha toda la información útil que acabamos de proporcionarte, entra en la página web de alquiler vacacional y fija claramente las condiciones del piso y los servicios que ofreces. Esto te permitirá mantener tu vivienda y tus ingresos a buen recaudo. Y los huéspedes sabrán que su anfitrión es una persona seria.

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